A pesar de las barreras, Latinoamérica se erigió como la región con mayor porcentaje de emprendimiento femenino del mundo (50%) según datos del banco mundial. Países como México o Colombia se destacan con los mejores números.
Sin embargo, no siempre el camino es fácil para acceder a préstamos o sacar adelante sus negocios. Si bien el decrecimiento laboral y la pérdida de empleo son algunos de los factores que han afectado a una gran mayoría de la población tras la pandemia el Covid-19, las mujeres han tenido que enfrentar, en mayor medida, las dificultades y las consecuencias de los efectos socioeconómicos de esta coyuntura global.
Este contexto generó que miles y miles de mujeres perdieran sus trabajos en la región, sin embargo, el emprendimiento femenino se reforzó y generó un impulso que ayuda a mostrar el camino de su recuperación económica y profesional, y abrieron un espacio para que las mujeres fueran dueñas de su propio negocio y muchas de ellas ahora cuentan con apoyo de empresas de tecnología, financieras, de mensajería, o incluso startups.
Es por esto que es el momento idóneo para aprovechar esta contribución de las mujeres en la economía mundial y acompañarlas en su progreso, ya que esto nos ayudará a tener una recuperación mucho más sostenible e inclusiva de cara al futuro. Capacitar estas empresarias en temas relevantes como lo son la transformación digital, cadenas de valor y el acceso al financiamiento, no solo ayudará a mejorar la competitividad de las empresas y contribuirá en el impulso de la innovación y la calidad de estas, sino que también dará un paso gigantesco en temas de inclusión y equidad de género.
En Preki estamos convencidos del potencial el emprendimiento femenino en Latinoamérica, es por eso que creamos una solución que potencie los negocios de hombres y mujeres en toda loa región.